Especialidades urológicas

Fisiología del Aparato Reproductor Masculino

La función reproductiva masculina se rige por un mecanismo de biofeedback del eje hipotálamo-hipofisario-testículo. La producción de esperma y la síntesis de andrógenos están relacionadas de forma muy estrecha. El sistema reproductor masculino se compone de testículos que se alojan en el escroto, conductos excretores (tubos seminíferos, rete testis, conductillos eferentes, el conducto del epidídimo, los vasos deferentes, la ampolla, el conducto eyaculador y la uretra) y glándulas accesorias.

Los testículos son los encargados de la producción de semen y la secreción de hormonas sexuales masculinas. El resto de componentes están implicados en la maduración de los espermatozoides, el transporte y eliminación, y en la producción de los diversos componentes del eyaculado.

El proceso de proliferación y diferenciación de las células germinales dentro de los tubos seminíferos se denomina espermatogénesis. La renovación de las células germinales es constante para obtener espermatogonias que se transformarán en espermatozoides en un período de unos 75 días.
 

Infertilidad masculina
 

Desde el sistema nervioso central y los testículos, el hipotálamo recibe el estímulo para regular la síntesis y la secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH). Su liberación estimula la producción de hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante (FSH) en la hipófisis anterior. Estas hormonas se unirán a los receptores de las células de Leydig (producción de testosterona) y de Sertoli (producción de otras sustancias como la proteína de unión con andrógenos).La producción de espermatozoides depende de la FSH y de la testosterona que producen las células de Leydig por estimulación de la LH. Los espermatozoides generados pasarán del testículo hasta la cabeza del epidídimo a través de una serie de túbulos pequeños llamados rete testis. Los espermatozoides recorrerán el epidídimo  durante 12 días; en este tiempo madurarán y adquirirán mayor.