Preguntas frecuentes

¿En qué consiste la cirugía de próstata?

Cuando el paciente sufre una Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) y el tratamiento médico no ha conseguido mejorar los síntomas miccionales podría ser necesaria la cirugía desobstructiva de la próstata. Existen 2 formas de realizar esta cirugía dependiendo, entre otros factores, del tamaño de la próstata. La Resección Transuretral de Próstata (RTUP) y la adenomectomia prostática.

La Resección Transuretral de Próstata (RTUP) se realiza a través de la uretra mediante una cámara (endoscopia) y un electrobisturí (resector), que logra extraer en forma de pequeños fragmentos, prácticamente la totalidad del adenoma prostático que es el responsable de la obstrucción al flujo urinario. Con esta técnica y con los nuevos resectores con energía eléctrica bipolar, es posible solucionar la gran mayoría de los casos.

La Adenomectomía prostática se practica cuando la próstata es de gran tamaño.  Así, mediante una incisión abdominal por debajo del ombligo, es posible extraer la totalidad del adenoma prostático en una sola pieza. Mediante ambas técnicas se consigue extraer el adenoma prostático dejando la cápsula prostática intacta, por lo que es muy poco probable que exista repercusión alguna sobre la potencia sexual ni sobre la continencia urinaria.

Cuando el problema no es una Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) sino un cáncer de próstata, el tratamiento quirúrgico consiste en extirpar la glándula prostática en su totalidad. Esta intervención recibe el nombre de Prostatectomia Radical y puede realizarse mediante cirugía abierta o mediante laparoscopia. Esta última modalidad laparoscópica, en centros experimentados, consigue mediante unas mínimas incisiones abdominales y una cámara que se introduce por el ombligo, la extirpación completa de la próstata con unos resultados oncológicos y funcionales superiores a la cirugía abierta.