Preguntas frecuentes
- ¿En qué consiste la vasectomía?
- Problemas de erección
- Vejiga hiperactiva
- El PSA
- Revisiones de próstata
- Cirugía de próstata
- Pérdida de orina
- Infecciones de orina
¿Existe tratamiento para las pérdidas de orina?
En la mujer, las pérdidas de orina o incontinencia urinaria, constituyen la segunda causa más frecuente de consulta urológica después de las infecciones urinarias. La incontinencia urinaria puede estar precedida por unas ganas intensas de orinar que difícilmente pueden llegar a controlarse, es lo que se conoce como incontinencia urinaria de urgencia. La causa más frecuente es la inestabilidad vesical presente en la mujer por un descenso en la posición intraabdominal de la vejiga por la debilidad de los músculos del suelo pélvico. Otras causas menos frecuentes son la afectación de los nervios responsables de la micción o del sistema nervioso central (diabetes, hernias discales, lesiones medulares, enfermedad de Parkinson, demencias, accidentes vasculares cerebrales, etc ). Los síntomas mejoran e incluso llegan a desaparecer con un tratamiento médico correcto.
Cuando las pérdidas de orina se producen sin deseo miccional previo y son consecuencia de situaciones que provocan un aumento de la presión abdominal tales como la tos, ejercicio físico, risa, etc, reciben el nombre de incontinencia urinaria de esfuerzo. Los factores responsables de la incontinencia de esfuerzo en la mujer son la edad avanzada y los partos múltiples que debilitan la musculatura del suelo pélvico. En los casos leves, el tratamiento debe ir encaminado a fortalecer dicha musculatura mediante unas tablas de ejercicios que puede realizar la mujer en su domicilio o con la ayuda de unos programas de rehabilitación específicos. En los casos de pérdidas severas, o moderadas que no responden a los ejercicios de rehabilitación, el tratamiento definitivo es la cirugía.
La reciente aparición de sistemas o bandas de suspensión suburetral permite, mediante una cirugía vaginal y con una mínima estancia hospitalaria, la corrección definitiva de la incontinencia urinaria y el tratamiento eventual de prolapsos vaginales asociados (cistocele y/o rectocele).